La ansiedad: el fantasma conocido más desconocido

¡Huoola, feliz Halloween! 🎃Esta va a ser la entrada más importante de mi blog. Con el resto de entradas me sentiré muy feliz y halagada si me leéis y os hago reflexionar, pero si no es así, no pasa nada. Sin embargo, esta entrada de verdad me gustaría que la leyerais con atención, porque con esta sí creo que puedo marcar una diferencia real. Hoy vengo a hablaros de la ansiedad, en concreto voy a centrarme en el Trastorno de Ansiedad Generalizado, pero en verdad puede aplicarse al resto de trastornos de ansiedad también (TOC, trastornos adaptativos, Trastorno de Estrés Postraumático...). La ansiedad es un término que se oye mucho hoy en día, cada vez más, y todo el mundo cree que sabe lo que es, pero no es así. Cada día estamos, afortunadamente, más concienciados e informados sobre salud mental, y la sociedad está empezando a entender la gravedad e importancia de trastornos como la depresión. En cambio, la ansiedad es algo que la sociedad aún no se toma en serio, porque los trastornos de ansiedad parecen menos graves que otro tipo de trastornos psicológicos, pero esto no es así y hay que cambiarlo. Hay mucha desinformación con respecto a la ansiedad, lo que lleva a que la gente no comprenda a las personas que la sufren, y no solo eso, sino que, incluso teniendo buenas intenciones, hagan más daño y hagan sentir peor a estas personas, y ya bastante horrible es vivir con la ansiedad como para que encima la gente más cercana a ti te haga odiarte más a ti mismo. Por ello, creo que es especialmente importante que los profesores empiecen a informarse sobre la ansiedad, para saber reconocerla en sus alumnos y poder ayudarles en vez de empeorar las cosas, como muy frecuentemente ocurre. Así que me gustaría que leáis este post con atención, a pesar de que probablemente me vaya a quedar largo y aburrido, porque somos futuros profesores y creo de verdad que estar informados de estas cosas puede marcar una diferencia real.

Bueno, empezamos. Voy a intentar explicarme de la forma más clara y sencilla que pueda. En cualquier caso, cualquier psicólogo os lo explicará mucho mejor que yo, y os recomiendo mucho visitar la cuenta de Instagram Psicosalud Tenerife (https://www.instagram.com/psicosaludtenerife/), pues son especialistas y explican a la perfección en qué consisten diferentes trastornos mentales y cómo lidiar con ellos. 

¿Qué es la ansiedad? La ansiedad es un mecanismo natural que tenemos todos los seres humanos, que sirve para protegernos de un peligro. Todos, en mayor o menor medida, sentimos ansiedad, pues es la respuesta de nuestro cerebro cuando percibe un peligro, que prepara al cuerpo para que podamos sobrevivir. Ejemplos de esto: cuando nos encontramos cara a cara con un león, nuestro cuerpo percibe el peligro, se pone en tensión y prepara el organismo para enfrentarse al peligro (luchar contra el león o, mucho más probablemente, huir), o un ejemplo mucho más cotidiano: los nervios que sentimos antes de hacer una exposición en clase. Es decir, que la ansiedad es buena, ya que nos ayuda a enfrentarnos a los peligros segregando adrenalina, aumentando el pulso y los reflejos... ¿Cuál es el problema entonces? Cuando este mecanismo se descontrola y empieza a percibir peligros donde no los hay y de una forma constante y magnificada, haciendo que nuestro cuerpo esté constantemente en tensión. De este modo, las personas con Trastorno de Ansiedad Generalizada están exageradamente preocupadas por el pasado, el presente y, sobre todo, el futuro, y se ven constantemente invadidas por pensamientos intrusivos que no pueden controlar. Pueden estar preocupadas todo el día por algo que han dicho y no querían decir, y son incapaces de pensar en nada más que en las horribles cosas que los demás habrán pensado de ellos. Además, son incapaces de disfrutar el presente porque están preocupados por planificar el futuro, pensando en todas las posibles formas terribles en las que este podría desarrollarse. ¿Sabéis la escena de Infinity War en la que el Doctor Strange visualiza millones de futuros posibles? Bueno, pues eso es lo que hace constantemente una persona con ansiedad. Y se lo que estaréis pensando: "¿y eso es tan grave? Eso también me pasa a mí". No, no te pasa a ti, no de la misma manera que le pasa a una persona con ansiedad. Vivir con ansiedad es horrible, es vivir constantemente con fantasmas, constantemente con el cuerpo y la mente alerta por peligros que o bien no son tales (yo que sé, un plan en el que va a haber mucha gente) o, en el peor de los casos, presentir un peligro constante sin saber cuál es, lo cual puede hacerte creer que te has vuelto loco. Además, la ansiedad viene acompañada muchas veces de unos síntomas físicos no precisamente agradables, que pueden hacerte creer que te pasa algo grave. Véase mareos, sensación de inestabilidad, despersonalización y desconexión con tu propio cuerpo, hormigueos en las extremidades, extremidades dormidas, sentir que no puedes respirar y que te ahogas, dolor en el pecho, pinchazos por el cuerpo, alteraciones gastrointestinales... ¿Una maravilla, eh? 

Como consecuencia de todo esto, una persona con Trastorno de Ansiedad Generalizado no tiene calidad de vida, no puede llevar muchas veces una vida normal. Puede ocurrir que no pueda dormir por las noches pensando en todo lo que ha hecho mal ese día, en todo lo que tenía que hacer y no ha hecho, en todo lo que le espera el día siguiente. Puede ocurrir que quede con sus amigos y sea incapaz de disfrutar porque está preocupado pensando en otras cosas. Puede ocurrir que esa persona sea absolutamente incapaz de atender en clase, aunque quiera, porque no puede dejar de estar alerta por los peligros que percibe. Puede ser que nada más despertarse sienta un dolor en el pecho y todo el día viniéndosele encima y sea incapaz de levantarse de la cama, ya sea para ir a clase, para estudiar o para quedar con sus amigos. Simplemente no pueden, pensar en hacer lo que tienen que hacer hace que no puedan respirar, literalmente.






Esa persona puede vivir con tanta tensión y tan sobrecargada de emociones que algo tan simple como que se le caiga un vaso puede hacer que sus emociones le sobrepasen y se ponga a llorar, así, por una tontería cualquiera. 



Aquí os dejo cómo funciona la ansiedad de forma resumida: https://www.instagram.com/p/CVa72vbojsb/

La ansiedad se trata con una mezcla de terapia psicológica y fármacos (antidepresivos, ansiolíticos, etc.), y con esto se puede mejorar mucho y recuperar la calidad de vida, llevando una vida más o menos normal. Sin embargo, no es un camino fácil, pues la terapia es dura y los fármacos también (pueden tener efectos secundarios desagradables o hacerte sentir raro durante el primer mes), pero lo más duro de todo es tener que luchar cada día contra la ansiedad, pues son trastornos más o menos crónicos y siempre habrá épocas mejores y peores. Una vida luchando contigo mismo y con tu cerebro, imaginaos lo agotador que tiene que ser. "Vale", me diréis, "muy triste y eso, pero ¿por qué me estás soltando este rollo? ¿qué tengo yo que ver?" Pues tienes que ver porque, como ya he dicho, la gente no suele comprender a las personas con ansiedad, ni sabe cómo tratarlas. Una persona con ansiedad puede cancelar planes en el último minuto, llegar tarde, no prestar atención en clase, no responder a mensajes, no ir a clase... Y la gente de alrededor suele enfadarse por esto, pensando que estas personas son bordes, o que les han hecho un feo, o que son irresponsables o no se toman en serio las cosas, cuando la realidad es que simplemente han sido incapaces de enfrentarse a la situación, incluso si están en terapia psicológica y psiquiátrica. Y esto es una auténtica pesadilla para la gente con ansiedad, vivir sabiendo que encima de lo mal que lo pasan, el resto de la gente está pensando que son malas personas, o malos amigos, o malos estudiantes. Así que por favor, como futuros profesores, os pido que no juzguéis, porque nunca se puede saber los verdaderos motivos por los que alguien hace lo que hace. Si tenéis alumnos que llegan sistemáticamente tarde, o que faltan mucho, o que están distraídos en clase, o que se duermen en clase, o que no os contestan a los correos... No los juzguéis, no los sentenciéis, no os enfadéis ni los riñáis (mucho menos en público). Hablad con ellos primero, en privado, y si os dicen que tienen ansiedad, apoyadles, comprendedles... No les miréis con mala cara si siguen llegando tarde, o si faltan, y preguntadles cómo podéis ponerles las cosas más fáciles.

Por último, quiero advertir una cosa: ojo con los ánimos que dais. Hay muchas frases que la gente suele decirle a aquellos que tienen ansiedad pensando que están ayudando, cuando lo que en realidad están haciendo es invalidad los sentimientos de esa persona al quitarles importancia, haciéndoles sentirse culpables por sentir con tanta intensidad lo que sienten y haciendo que se odien a sí mismos. Así que a continuación os dejo una serie de frases que NUNCA debéis decirle a un alumno con ansiedad (o ya puestos, a nadie con ansiedad, en general):

- "No es para tanto."
-"Relájate" / "tu solo relájate" / "tranquilízate" / "lo que necesitas es relajarte y dejarte llevar".
- "¿Ya estás llorando otra vez?"
- "Malos días tenemos todos."
- "Eres un exagerado".
- "Hay cosas más graves."
- "Tanta gente con problemas reales en el mundo, y tú te preocupas por eso. Pues verás el día que tengas un problema de verdad."
- "Parece que siempre estás con mala cara, deprimes a cualquiera."
- "Si sigues así, vas a alejar a la gente y nadie va a querer estar contigo".
- "¿Y por esa tontería lloras?"
- "Ya estás otra vez con eso? Qué pesado eres".
- "Venga, que podría ser peor".
- "Hay gente que está peor que tú".

Y bueno, frases de ese tipo, os podéis hacer una idea. Y si habéis llegado hasta aquí... de verdad, muchas muchas gracias por leerme 💙

Comentarios

  1. Hola Raquel..Me has dejado bastante impresionada con esta entrada. A veces es difícil distinguir en una clase a un alumno que sufre de ansiedad porque supongo trata de que no se le note. Podrías darme algún ejemplo de como un profesor puede ayudar a un alumno con ansiedad?. Gracias

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    Respuestas
    1. ¡Muchas gracias! Sí, muy probablemente un alumno con ansiedad trate de esconderlo, pero ahí entras tú como profesor. Puedes hablar con la persona en privado y preguntarle si está bien, si tiene algún problema. Puede que te confiese que tiene ansiedad o puede que no, depende de la persona. En cualquier caso, cada persona es un mundo y necesita cosas diferentes, así que tanto si el alumno reconoce tener ansiedad como si se queda callado, lo ideal sería preguntarle qué puedes hacer tú para ayudar, y hacer lo que te pida (en la medida de lo posible, claro, que estamos hablando de una clase y de un centro y hay unas normas que cumplir). De todos modos, como generalidad te puedo responder que para ayudar a un alumno con ansiedad lo único que hace falta muchas veces es que le dejes tranquilo y no le juzgues ni le pongas mala cara. Si, por ejemplo, un alumno muestra interés en clase pero siempre llega tarde, y tú sospechas o sabes que es por razones de ansiedad, porque le cuesta ir a clase, cuando entre por la puerta en vez de poner mala cara o reñirle, simplemente bastaría con sonreírle cuando entre y continuar con la clase con naturalidad, demostrando a ese alumno que es bienvenido y que no has pensado mal de él por llegar tarde. Sé que esto puede parecer injusto o excesivo, pero repito, la ansiedad es una enfermedad como cualquier otra, y al igual que una persona con TDAH puede necesitar más tiempo para hacer un examen y hay que dejárselo, o que hay que buscar un sitio apropiado y acolchado para alguien con tendencia al desmayo, hay que permitir en la medida de lo posible estas cosas a una persona con ansiedad, o de lo contrario puede que terminemos perdiendo al que podría ser un gran alumno y futuro profesional, si siente que la clase no es su sitio o que molesta (las personas con ansiedad son muy inseguras, es muy probable que piensen eso). ¡Un saludo!

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  2. Gracias Raquel. Me ha servido de mucha ayuda. A veces los profesores estamos tan inmersos en nuestra labor de enseñar conocimientos que pasamos por alto las necesidades personales de nuestros alumnos.

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