Puntos fuertes y débiles de la educación en Castilla y León

 ¡Buenas tardes! Hoy quiero hablar sobre la educación en Castilla y León. Aunque a más de uno le pueda sorprender, Castilla y León ocupa un puesto muy alto en el informe PISA, ya no solo en España, sino también a nivel europeo. ¿Cuáles son las claves de su éxito? ¿Hay algún punto débil que se pueda mejorar?

En primer lugar, un evidente punto fuerte es su calidad en lo que a contenidos se refiere, pues el nivel de dificultad en las diferentes asignaturas de Secundaria y Bachillerato es alto, por lo que los alumnos salen mejor preparados. Sin embargo, paradójicamente, esto acaba perjudicando a nuestros estudiantes al llegar a la EVAU pues, como todos sabemos, cada comunidad tiene un examen diferente (unas comunidades con exámenes más fáciles, otras con exámenes más difíciles, como es el caso de Castilla y León), pero luego para entrar en las universidades públicas compites con alumnos de toda España, y es posible que no puedas estudiar la carrera que soñabas en Castilla y León, siendo tu comunidad, porque alguien ha conseguido mayor nota media que tú al haber tenido exámenes más sencillos (y si no me creéis, os sugiero que investiguéis el porcentaje de admitidos en medicina en la UVa pertenecientes a Castilla y León en comparación con los que vienen de otras comunidades) Y lo peor es que todo el mundo sabe esto y aún no se ha solucionado por diferentes intereses, cuando la solución sería tan fácil y lógica como un mismo examen para todo el mundo.

En segundo lugar, hay que señalar como punto positivo la buena equipación de los centros educativos de las capitales de provincia (pizarras digitales, materiales de laboratorio...). Por otra parte, el contrapunto de esto es la escasa equipación de los centros rurales, como bien indica el artículo de El Norte de Castilla, algo que se podría mejorar destinando más fondos a mejorar las infraestructuras y los materiales de estos colegios e institutos.

En tercer lugar, quiero hablar de un punto débil en la educación castellanoleonesa del que puedo hablar por experiencia propia, ya que hace pocos años que pasé por ahí: en esta comunidad la educación por la rama de ciencias es excelente, así como la de ciencias sociales, mientras que las Humanidades... En fin, un desastre. Nunca vas a tener problemas para cursar física, química, matemáticas, dibujo técnico, biología o economía, mientras que en muchísimos institutos el griego o cualquier otro idioma que no sea el inglés (o un poco de francés) no se oferta. ¿Y qué pasa con la gente que quiere estudiar Estudios Clásicos, o Lenguas Modernas, y llega a la carrera sin haber dado griego o alemán en su vida? El Bachillerato de Humanidades no es menos que el Social o el Científico (sea por ciencias de la salud o por tecnología), y sin embargo los propios profesores de nuestros centros les dicen a sus alumnos que si son listos, a ciencias, que las letras son para los que no les da para más. En serio, necesitamos empezar a educar en Castilla y León a docentes que no crean y perpetúen esta creencia.

Otro punto negativo es que considero que actualmente en Castilla y León hay demasiados alumnos por clase, y creo que se deberían disminuir los ratios para que la educación fuera más personalizada.

Y por último, me gustaría hablar del bilingüismo: en Castilla y León hay muchísimos centros que son bilingües, lo que suele considerarse un punto positivo. Sin embargo, yo no estoy tan segura... Tampoco juraría que es algo negativo, por lo que me limitaré a enunciar los que creo que son los puntos a favor y en contra según mis conocimientos, y vosotros decidís. El punto a favor está claro: mejorar en idiomas, algo cada vez más necesario en el mundo actual. Sin embargo, creo que la mayoría de los padres están algo engañados, pues estos centros se venden como bilingües y ellos creen que sus hijos se volverán auténticos bilingües si estudian allí, sin saber que (como me han repetido una y otra y otra vez en la carrera) los estudios lingüísticos demuestran que la edad límite para que un niño se vuelva bilingüe son tres años, como muchísimo, y solo ocurre cuando tienen un progenitor de cada lengua. Después de esa edad, nuestro cerebro pierde esa capacidad para siempre. Y sabiendo esto, y sabiendo que ya bastante difícil es entender una asignatura en español como para encima darla en otra lengua... ¿De verdad merece la pena dar matemáticas o biología en inglés? ¿No sería mejor ampliar las horas semanales dedicadas a idiomas?

Esto es todo. ¡Un saludo y buena semana!