Érase una vez, en el año 2030...

 Hoy en día resulta más difícil que nunca predecir cómo será el futuro. Teniendo en cuenta el ritmo vertiginoso al que avanza nuestra sociedad actual, mi primera respuesta sería: ¡tecnología, mucha tecnología! Pero vete tu a saber. ¿Recordáis cuando hace muchos años Regreso al futuro 2 predijo que para estas alturas los coches iban a volar, y más cosas de ese estilo? Bueno, pues eso 🙈.


Sin embargo, se me ocurre decir que en mi imaginación para 2030 los libros de texto habrán desaparecido del todo, sustituidos por portátiles o tablets (algo que ya está comenzando a pasar). En mi cabeza sería genial que se utilizaran hologramas, aunque lo veo difícil. Tal vez lo que veo más probable sea el uso de asistentes robóticos, como comentamos en clase. También se me ocurre que tal vez se trate de una educación con más relación entre unas asignaturas y otras, y en la que se den más clases al aire libre. Para mi gran desgracia, también veo venir, ya que es algo que está empezando a pasar, la progresiva desaparición de muchas asignaturas de Humanidades (Filosofía, Literatura Universal, Latín, Griego...), por ser consideradas menos útiles y prácticas que las de ciencias, lo que en mi opinión va a ser un gran error, por muchas muchas razones. Por favor, ojalá me equivoque en esto.

En cualquier caso, son todo suposiciones, porque nunca sabes cómo van a desarrollarse los acontecimientos. ¿El ejemplo más reciente? La pandemia. ¿Quién nos iba a decir hace cinco años que vendría una pandemia mundial, que tendríamos que quedarnos confinados en casa durante tres meses y que tendríamos que dar clase por vía telemática? (Aprovecho para decir que la tecnología no siempre es tan guay y cómoda como parece, y si no decidme que no estáis hartos de zoom, videoconferencias y demás). Mi conclusión es que en la enseñanza lo tradicional y lo manual tiene su encanto y es más disfrutable de lo que creemos, así que espero que no se pierda esa calidez. 

PD: Hay una trilogía de libros juveniles llamada El piso mil, escrita por Katharine McGee. Esta saga es una especie de Gossip Girl en versión futurista (está ambientada en el año 2118), con alguna que otra muerte sospechosa de asesinato y mucho drama adolescente. Los libros no son la gran obra maestra, no vayáis esperando eso, pero están bien para entretenerse y pasar el rato y, sobre todo, porque la sociedad que se imagina la autora es increíble (toda la población de Nueva York vive en una torre gigante de mil pisos, y en ese torre se encuentra construida verticalmente toda la ciudad, con sus colegios, bares, restaurantes, cines, gimnasios, tiendas, parques y todo lo que os podáis imaginar). Me gustó mucho leer cómo se imagina la autora que podrían ser la sociedad, la educación, los centros escolares, etc. dentro de tantísimos años, así que yo os recomiendo los libros, por si a alguien le apetece ☺. 




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