Conflictos en el aula

¡Hola a todos! Hoy vengo a hablar del mayor temor que creo que todos los docentes y futuros docentes tenemos: los conflictos que puedan surgir en el aula (robos, violencia, bullying, e incluso alumnos masturbándose en el aula, cosa que por muy surrealista que parezca, pasa, y más a menudo de lo que yo creía). 




Voy a centrarme en una situación que ocurrió en mi clase cuando estaba en 1º de ESO, porque me parece que el profesor no actuó de la mejor manera. Lo que ocurrió es que un alumno lanzó una bomba fétida en la última hora de clase. 



El profesor se enfadó mucho y preguntó quién había sido el responsable. Como era de esperar, nadie abrió la boca, así que la solución del profesor fue quedarnos sentados en silencio al final de clase hasta que el culpable confesara (cosa que tampoco pasó), por lo que estuvimos media hora más en clase (hasta las dos y media) hasta que el profesor se rindió y nos dejó irnos. Por desgracia, esta suele ser una respuesta habitual cuando surge en el aula un conflicto de este tipo (robos, daños al mobiliario...), y no me parece muy acertada. En primer lugar, por lo evidente: no es justo que paguen justos por pecadores. Los alumnos tienen vida y circunstancias diferentes más allá de las clases (puede que tengan actividades extraescolares, o que tengan que ir a cualquier sitio o a hacer cualquier recado, o que vivan lejos y tengan que coger un bus que pasa cada bastante tiempo, o simplemente que su padre o madre les vayan a recoger en coche y tengas a ese progenitor esperando sin saber qué demonios pasa y dónde demonios está su hijo durante media hora, con los trastornos y retrasos que eso pueda causar en la agenda de los padres y, sobre todo, con la consecuente preocupación. Y en segundo lugar, porque el profesor toma esta clase de repercusiones esperando que la persona responsable se sienta culpable y confiese para no fastidiar a sus compañeros, cosa que nunca ocurre, porque los alumnos que hacen esa clase de cosas las hacen precisamente porque sus compañeros les importan más bien poco, pues saben de antemano que es posible que su acción conlleve repercusiones para todos los demás y lo hacen igualmente. Así que este es un llamamiento para que cuando seamos profesores no hagamos esta clase de castigos colectivos, porque perderemos el favor de nuestros alumnos y porque no es justo que por una persona o dos paguen veintitantos. No sé cuál habría sido la mejor manera de resolver el conflicto de la bomba fétida, pero desde luego la que eligió el profesor no, menos aún siendo la hora de la salida. 

¿Cómo habríais resuelto vosotros el conflicto? ¿Alguna vez habéis pagado por algo que había hecho otro compañero? 

Un saludo ☺


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