Ser un buen tutor: ser un superhéroe de Marvel, pero sin traje guay

 ¡Hola otra vez! Hoy vengo a hablaros de las que para mí son las cualidades que debe tener mi tutor ideal. Son las siguientes:

1. Ser respetuoso: Aunque la relación profesor-alumno sea siempre de naturaleza asimétrica, eso no quiere decir que el profesor no tenga respeto a sus alumnos. En mi opinión, lo más importante que debe hacer un buen tutor es NUNCA faltarle al respeto a un alumno suyo, incluso si ese alumno le ha faltado al respeto a él.

2. Saber escuchar: Un buen tutor nunca ha de creer que lo sabe todo ni que él es el protagonista. Los protagonistas son los alumnos, y el tutor debe saber escuchar qué necesitan, con qué aspectos están contentos y con cuáles descontentos, para así poder mejorar y adaptarse a las necesidades del grupo, ya que no hay dos grupos iguales.

3. Ser autoritario pero a la vez cercano y confiable: Esto parece prácticamente imposible, además de ser contradictorio, pero ha de ser así. El tutor es el líder de la clase, y tiene que saber hacerse respetar y conservar su autoridad (lo cual ya de por sí es bastante difícil en un grupo formado por adolescentes, que son rebeldes por naturaleza), pero además el tutor tiene que conseguir esto sin renunciar por ello a ser una persona cercana con los alumnos, alguien que les inspire seguridad y confianza para que ellos sientan que pueden contarle sus inquietudes y para que haya un buen clima en clase, relajado y amigable, que permita trabajar de la mejor manera posible.

Y sé lo que estaréis pensando: "pero Raquel, conseguir todo esto, un día sí y otro también, es tremendamente difícil y agotador, hay que ser prácticamente un superhéroe de Marvel". Pues sí, efectivamente, la comparación es buena, ya que en resumen hay que intentar ser como un superhéroe: mostrar apariencia de fuerza y poder (autoridad), ser noble y tener buenas intenciones y querer lo mejor para la gente a tu cargo, escuchándolos, comprendiéndolos y respetándolos, y sabiendo que todo lo que haces lo haces por ellos, por tus alumnos, aunque sea difícil. Puestos a, me pido ser la Bruja Escarlata, aunque Natasha Romanov también me vale.



Como ya he dicho varias veces en este blog, ser profesor no es fácil, y ser tutor menos aún. Sin embargo, creo que el bien que podemos hacer a nuestros alumnos si somos buenos tutores merece la pena de verdad, así que creámonos todos un poco superhéroes, capaces de ser los tutores que nuestros alumnos necesitan.

PD: Soy consciente de que no estoy escribiendo las entradas en orden, pero qué puedo decir, de vez en cuando soy un poco amante del caos...



(Si has entendido esa referencia, me caes bien). ¡Hasta pronto! 💙


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